Son muchos los mitos que rodean a este hábito alimenticio que proporcionan las madres a sus bebés, al igual que también son muchas las concepciones sociales erróneas sobre esta práctica. Esta, trae muchos beneficios a los niños e incuso a las madres. En orden de que puedas ofrecérselos todos a tu niño, es importante que mantengas una buena alimentación, y con todas las dietas aprobadas por la ciencia que te muestra Nutrición sin más podrás lograrlo.

A pesar de todo lo negativo que se cree saber sobre esta conducta, la verdad es que ahora son más las madres que se atreven a hacer oídos sordos en pro de la salud de sus hijos. Si bien es cierto que occidente es mal visto por los círculos sociales, la familia e incluso algunos especialistas que las madres amamanten a sus niños después de los 2 años, no tiene nada de malo. Al contrario, fortalece los vínculos entre madre y cría y enriquece la salud de ambos.

En este artículo te mostraremos todos los beneficios que tiene para los niños la lactancia materna prolongada, con el fin de que te animes a cuidar más de su salud física, mental y emocional. Ten presente que sin bien los diversos estudios arrojan que como mínimo se debe amamantar a los pequeños hasta los 6 meses de vida, los beneficios de postergar esta practican son tantos, y tan buenos, que no debes obviarlos.

1. Una fuente de alimento completa: A medida que se va desarrollando el niño, la leche materna se adapta a sus necesidades para conseguir proveerle todos los nutrientes que necesita y en las cantidades específicas. Una de las cosas que creen las madres erróneamente sobre la lactancia, es que esta deja de alimentar a los niños mientras crecen; eso es un mito, ya que estudios revelan que las glándulas mamarias se adaptan según las necesidades del infante.

Entre los nutrientes que ofrece la lactancia materna en niños mayores de dos años podemos encontrar 29% de fuente de energía, un 43% de contenido proteico, 36% de calcio, que beneficia el desarrollo de su esqueleto. También encontramos altos contenido de otros micronutrientes como un 75% de vitamina A, 76% de ácido fólico, 94% de vitamina B y un 60% de vitamina C.

Pero no solo eso, sino que además otorga un nivel de grasas buenas que ningún otro alimento, consumido en la etapa de la primeria infancia, puede ofrecerle a los niños. Todos estos nutrientes y elementos enriquecen el organismo y también la actividad cerebral.

2. Fortalece los vínculos: La lactancia materna que se practica por más del tiempo mínimo ayuda a fortalecer los vínculos entre la madre y su cría. Este beneficio psicológico se debe a que el acto del amamantado provee consuelo, ternura y protección al infante; además también contribuye al incremento y traspaso de oxitocina, mejor conocida como la hormona del amor.

Una repercusión directa de este beneficio se suele presentar en la etapa de la adolescencia del niño. Esto se debe a que gracias a la mal llamada lactancia prolongada, se ha demostrado que los vínculos entre madres e hijos durante esa etapa de desarrollo son mucho mejores. La comunicación y la empatía se ven enriquecida.

 3. Mejora la capacidad cognitiva: Dentro de un estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reveló la importancia de la lactancia materna en el desarrollo cognitivo de los bebés. Este estudio comparó el comportamiento entre niños que dejaron la lactancia en diferentes periodos y demostró que los que tardaron más en ser destetados poseen una mejor capacidad resolutiva.

 4. Protege el sistema inmunológico: Es bien sabido que el sistema inmunológico se comienza termina de desarrollar a plenitud entre los 2 y 6 años de vida. Teniendo esto en cuenta, el papel que juega la lactancia materna en proteger la salud de los infantes es fundamental; esto se debe a que los nutrientes que proveen protegen al sistema del niño mientras este se desarrolla satisfactoriamente, por lo que evitarás el riesgo de enfermedades.

5. Previene enfermedades graves: Estudios reciente demuestran que un factor importante en el desarrollo de enfermedades como la diabetes de tipo 1 podría ser la temprana exposición del niño a leche que no sea de la madre. Por eso es importante prolongar ese tipo de alimentos hasta que el cuerpo del niño pueda digerirlo y aprovecharlos exitosamente; y para ello nada mejor que mantener la lactancia.

También disminuye las probabilidades de que los niños padezcan obesidad infantil. Estudios han demostrado que los niños que no son amamantados por más tiempo presentan un aumento consecutivo en esta área de al menos un 4,5% en los primeros 6 años.

Para proteger todavía más a tus niños, incluso en el periodo de gestación, consume los mejores alimentos en el embarazo que Nutrición Sin Más te recomienda.

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