En nuestros días se habla mucho de los antioxidantes y de los beneficios de los mismos. Se recomiendan para mantener un buen estado de salud e inclusive para evitar enfermedades. En general, los antioxidantes se recomiendan para enfermedades que generan inflamación como sería para el COVID-19. En este artículo trataremos de manera breve lo que son los antioxidantes, para que sirven y dónde se encuentran.
Los antioxidantes se pueden definir como cualquier sustancia de origen natural o sintético que a bajas concentraciones, comparado con la sustancia que se puede oxidar, disminuye o previene de manera significativa la oxidación de esa sustancia. Los antioxidantes son de varios tipos:
- Los que remueven a los radicales libres y a otras especies reactivas de oxígeno y son enzimas (un tipo de proteínas).
- Proteínas que disminuyen la disponibilidad de sustancias que favorecen la oxidación como serían algunos metales como el hierro. Un ejemplo de éstas sería la ferritina que almacena el hierro.
- Proteínas que protegen a los lípidos, proteínas o carbohidratos del estrés oxidante o de sus efectos. Un ejemplo serían aquellas que protegen contra el calor que reciben el nombre de proteínas de choque térmico.
- Sustancias de bajo peso molecular (es decir de tamaño y peso pequeño) que “atrapan” directamente a los radicales libres. Un ejemplo serían las vitaminas.
Como vimos en un artículo anterior, las especies reactivas de oxígeno o ERO son generadas en nuestro cuerpo y es por eso que necesitamos de un sistema antioxidante como mecanismo de defensa. En términos clínicos se agrupan como antioxidantes de bajo peso molecular y de alto peso molecular (que a diferencia de las de bajo peso molecular son de mayor tamaño y peso). Los antioxidantes de alto peso molecular son las que se conocen como “enzimas antioxidantes”. Los nombres de algunas de las principales enzimas antioxidantes son: superóxido dismutasa, catalasa, glutatión peroxidasa y glutatión reductasa. Los antioxidantes de bajo peso molecular son vitaminas como la vitamina C, la vitamina E y la vitamina A o minerales como el selenio o el zinc o compuestos químicos que se encuentran de manera natural dentro de las plantas, vegetales o frutas como la quercetina, el resveratrol y los carotenos.
Los antioxidantes se encuentran de manera natural como mencionamos y algunas de sus fuentes son por ejemplo:
Flavonoides: en frutas coloridas como el arándano, las ciruelas, las manzanas, las naranjas, las fresas y las espinacas
Quercetina: vino tinto, cebolla, te verde, manzanas, arándanos, fresas
Kaempferol: te verde, brócoli, toronja, uva, coles de bruselas, manzanas
Resveratrol: uva, moras, arándanos, frambuesas, cacahuates
Epigalocatequina: pescado azul, zanahorias, té verde
Como se ve, la lista de alimentos con antioxidantes es amplia y la mayoría de las frutas y verduras los contienen. Así que: ¡a consumirlas! Por tu salud y la de los tuyos.