Actualmente el cáncer de mama se ha vuelto la mayor causa de muerte por cáncer en mujeres en el mundo de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde se reporta que en el año 2020 cerca de 2.3 millones de mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de mama y 685 mil murieron de esta enfermedad. La mortalidad por cáncer de mama ha disminuido mucho desde 1930 hasta los 70´s del siglo pasado probablemente por los programas de detección temprana y la mejora en los tratamientos para erradicar esta enfermedad. El cáncer de mama es una enfermedad no transmisible (es decir, no es contagiosa) que comienza en el epitelio de los ductos (85%) o de los lóbulos (15%) que son componentes de la glándula mamaria de ahí que el médico clasifique esta enfermedad como “cáncer de mama ductal” o “cáncer de mama lobulillar”. En el caso particular de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó en 2020 que la tasa de mortalidad por este cáncer es de 17.19 muertes por cada 100 mil mujeres de 20 años o más encontrándose la mayor mortalidad en Chihuahua, Ciudad de México, Baja California y Baja California Sur . En México este tipo de cáncer también es el tipo de tumor maligno más frecuente en mujeres.
En muchos estudios, a nivel mundial, se han detectado factores de riesgo que pueden estar involucrados en el desarrollo del cáncer de mama. Se mencionan entre los primeros el sexo de la persona y la edad. Ser mujer es un factor de alto riesgo para presentar cáncer de mama y la edad por arriba de los 40 años también predispone a esta enfermedad. Otros factores de riesgo que se han mencionado son la historia de cáncer en la familia esto es, si alguna otra mujer en la familia ha presentado cáncer, la obesidad que es un incremento en el índice de masa corporal, el haberse expuesto a radiaciones, la historia reproductiva de la mujer esto es, la edad del inicio de la menstruación o menarca y la edad en la que se tuvo el primer embarazo, si lo hubo y el estilo de vida como la frecuencia de consumo de alcohol o tabaco, el uso de hormonas sexuales como anticonceptivos o terapia de reemplazo hormonal y si se es o no sedentario. La genética también contribuye en el desarrollo de este cáncer como la presencia de cambios en genes (mutaciones) como sería en los genes BRCA1 o BRCA2 lo que hace que su presencia predisponga al desarrollo de este cáncer.
En un estudio realizado en México se estudió el papel de algunos de estos factores de riesgo en mujeres mexicanas con cáncer de mama. Se analizaron los expedientes de 55 mujeres con este cáncer y se observó que la mayoría de las mujeres presentaron cáncer de mama ductal (72.5%), una edad >40 años, declararon no tomaron alcohol (83.6%) o tabaco (76.4%), no se expusieron a biomasa (exposición a tóxicos ambientales como sería el humo de carbón), presentaron de 3-6 embarazos (60%), el inicio de su menstruación fue a una edad mayor o igual a los 12 años (72.7%), presencia de enfermedades crónicas (56.4%), residencia en el centro del país (90.9%), la edad de la menopausia menor a 52 años (60%), presentaron sobrepeso u obesidad (>70%) , niveles de glucosa elevados (65.5%)y no usaron terapia con hormonas sexuales (78.2%). En el estudio se encontró que las enfermedades crónicas presentadas fueron la diabetes mellitus, la hipertensión arterial sistémica, enfermedades gastrointestinales y respiratorias e hipotiroidismo. Además 17 mujeres (30.9%) presentaron metástasis en los ganglios axilares, hígado o pulmón. En el mismo estudio se realizaron análisis matemáticos para analizar cuales de estos factores estudiados eran un riesgo para cáncer de mama en estas pacientes encontrando que el uso de anticonceptivos o terapia de reemplazo hormonal, la presencia de enfermedades crónicas, la historia familiar de cáncer, la presencia de obesidad y sobrepeso y los niveles de glucosa elevados resultaron como factores que estuvieron asociados a que estas pacientes presentaran cáncer de mama. Se destaca que en el caso del uso de hormonas sexuales externas se asoció 35 veces más como factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de mama, seguido de la presencia de enfermedades crónicas (9 veces más riesgo) y la presencia de sobrepeso u obesidad (5 veces más riesgo).
Como se puede ver, la población mexicana presenta factores de riesgo para el cáncer de mama muy similares a los que se han presentado en otros estudios pero debemos enfatizar que en México se destaca que el uso de hormonas sexuales como terapia de reemplazo o anticonceptivos es un factor de riesgo muy alto para presentar cáncer de mama. Para estos casos, si es necesario que la mujer los tenga que utilizar, el médico debe regular que sea a los niveles que realmente necesita. Asimismo, es necesario que la población mexicana tenga control sobre las enfermedades crónicas y el sobrepeso u obesidad, si se presentan, o tener mecanismos de prevención adecuados como sería modificar hábitos de vida, mejorar la alimentación y una revisión médica periódica.
BIBLIGRAFÍA
Organización Mundial de la Salud: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/breast-cancer.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estadísticas a propósito del día mundial de la lucha contra el cáncer de mama (19 de octubre). Comunicado de prensa núm. 462/20: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/Cancermama20.pdf
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