El pasado 10 de Mayo fue el cumpleaños de una gran científica desconocida por muchos: Cecilia Payne (10 de mayo de 1900 – 7 de diciembre de 1979). Esta astrónoma inglesa logró descifrar, tras toda una vida luchando por dedicarse a la física, nada más y nada menos, de qué están hechas las estrellas.
Como es de imaginar, ser una mujer científica a principios del siglo XXI no fue nada fácil. Comenzó a estudiar botánica, química y física en la Universidad de Cambridge (siendo la única mujer que estudiaba física en aquella Universidad y no pudiendo ni compartir asiento con sus compañeros masculinos), pero no podía optar a tener un título por el mero hecho de ser mujer. Así que ni corta ni perezosa se marchó a Estados Unidos en 1922. Allí se convirtió con sólo 25 años en la primera persona en lograr un doctorado en astronomía en lo que hoy en día es la Universidad de Harvard. No sólo eso, si no que en 1956 fue la primera mujer en alcanzar el puesto de profesora asociada en Harvard, y más tarde fue la primera mujer en dirigir un departamento en dicha Universidad.
El tema de la composición de las estrellas era candente a principios del siglo XXI. La mayor parte de los astrónomos pensaban que la composición de las estrellas debía de ser muy similar a la de la Tierra. En su tesis “Atmósferas estelares, una contribución al estudio de observación de altas temperaturas en las capas de inversión de las estrellas” demostró que las estrellas debían estar compuestas de carbono, silicio y otros metales, pero sobre todo, de helio e hidrógeno.
Dedicó toda su vida a la ciencia, tanto a la investigación como a la enseñanza y divulgación. En este breve homenaje no me voy a adentrar en profundidad en sus obras, pero recomiendo invertir algo de tiempo en ellas. Eso sí, me gustaría terminar con una cita de uno de sus libros:
“Gente joven, especialmente mujeres, a menudo me piden consejos. Aquí lo tienen: valeat quantum. No emprendas una carrera científica en busca de fama y fortuna. Hay formas mejores y más fáciles para obtenerlas. Empréndela solo si nada más te puede satisfacer; porque probablemente no recibirás nada más. Tu recompensa será que se te abrirá el horizonte mientras subes. Y si alcanzas esa recompensa, no pedirás otra.”
Excelente articulo, corto y conciso. La mayoría de los grandes científicos solo reciben reconocimiento después de su muerte.
Gracias! Es cierto que hay muchos científicos a los que se les reconoce sus méritos una vez han pasado a mejor vida. Y hay otros a los que nunca se les reconoce nada… Espero que estos artículos y estas plataformas digitales ayuden para que se reconozca un poco más el sacrificio de los científicos. Gracias por leer!