Es de todos bien sabido que el escritor Charles Dickens puso voz a las personas de los estratos sociales más bajos de su época, centrando su atención principalmente en los niños pobres, los cuales fueron protagonistas de numerosas de sus novelas.
A la temprana edad de doce años, Dickens se vio obligado a abandonar sus estudios y a trabajar en una fábrica. Su padre fue enviado a la cárcel por deudas, y el joven Dickens se vio inmerso en la pobreza de la que tanto hablan sus libros.
Charles Dickens fue un escritor que nunca olvidó su infancia, y eso le hizo ser consciente del papel que debía desempeñar como escritor reconocido en la Inglaterra Victoriana.
Denunció la pobreza y las injusticias sociales, criticando el modelo de vida de las personas más adineradas. Sus obras invitaban a sus lectores a la reflexión, abrían un óculo que permitía ver a través de él a las personas que habían sido relegadas en la sociedad.
Numerosos de sus libros se publicaban por capítulos en periódicos de la época, lo que le permitía tejer el desenlace de los sucesos en función de las críticas de los lectores. Eso es, Dickens sabía que llegaba a un público muy amplio que estaba interesado en lo que su puño y letra plasmaban. Además, al editar en 1850 su propia revista y venderla al módico precio de dos peniques, hizo más accesibles sus escritos a los ciudadanos que no contaban con una economía alta.
Pero sus denuncias sociales no llegaron sólo de la mano de sus escritos. Dickens fue benefactor de hospitales y orfanatos infantiles. Cuando el Hospital for Sick Children (hoy en día llamado Great Ormond Street Hospital) abrió sus puertas, contó con la ayuda de Charles que publicó un artículo titulado Drooping Buds en la revista editada por él mismo Household Words. En él, informó de la situación en la que se encontraban los niños recién nacidos en Londres, y la importancia de la existencia de hospitales para mantenerlos con vida. Alentó a sus lectores a apoyar al Hospital for Sick Children, determinación primordial que logró que mantuviese sus puertas abiertas gracias al apoyo popular.
Con el tiempo, el hospital volvió a tener problemas económicos y el escritor respondió organizando,para recaudar fondos, una lectura en público de pasajes de sus libros. A partir de este evento, emprendió una recaudación de fondos anual que hizo posible que el hospital siguiese trabajando para asistir a niños de todas las condiciones sociales.
Habiendo conseguido salir de la pobreza, fue consecuente con su posición social y utilizó sus medios para ayudar a los más necesitados. La escritura le sirvió para intentar un cambio de mentalidad que moviese a las personas a colaborar y ayudar de la forma que estuviese al alcance de cada uno.
Entender el momento que vivimos y el mundo que nos rodea nos hace ser más fuertes y consecuentes con nuestros actos. Es importante saber que en cada época ha habido personas dispuestas a utilizar los medios que tenían para forjar un pensamiento colectivo que nos encamine hacia un mundo de avances e igualdades sociales.