La percepción es un proceso mediante el cual los ciudadanos captan información del medio, la elaboran e interpretan y con esos datos forman una representación de la realidad.
Nuestra sociedad globalizada está hipercomunicada y el bombardeo de información que tiene el ciudadano es descomunal, por lo tanto “delega” la interpretación de ciertos temas a personalidades públicas (“influenciadores”), que tienen mucha presencia en los medios y alta credibilidad (celebridades, políticos, ONGs, cocineros, entre otros) aunque no sean especialistas en el tema.
En este contexto el uso de agroquímicos en la producción agropecuaria está muy cuestionado y debido al informe de IARC (International Agency for Research on Cancer) sobre el glifosato fueron muchas las voces que se alzaron pidiendo su prohibición.
Distorsión en la percepción del riesgo
La percepción del público, especialmente aquel no ligado a la actividad agropecuaria, tiene una clara distorsión en cuanto al riesgo. Tanto los agroquímicos como los productos dormisanitarios (aquellos destinados a combatir las plagas del hogar) pasan por estrictas evaluaciones toxicológicas. Una de ellas es la determinación de la dosis letal 50 (DL50) que es indicador de la toxicidad aguda de un compuesto, se evalúa generalmente en ratas y representa la dosis del compuesto que mata a la mitad de la población en estudio. Esta DL50 se usa para extrapolar los resultados a humanos y clasificar a las sustancias de acuerdo a su nivel de toxicidad.
La distorsión en la percepción del riesgo se hace patente cuando la sociedad considera dos productos con la misma DL50: glifosato, popular herbicida usado en la producción agrícola y Lysoform, desinfectante hogareño. En el primero, la percepción es muerte, cáncer, envenenamiento; mientras que en el segundo la percepción es “amor de madre”.
Grupo 2A de IARC
En el grupo 2A de IARC se encuentran productos y actividades que según la Comisión presentan evidencia limitada de una asociación de cáncer en humanos, pero pruebas suficientes en animales de experimentación. Así, se incluyen en ella ser peluquero, gases de combustión de automotores, el humo de combustión de leña, el mate caliente y el glifosato, entre otras.
Los seres humanos, generalmente percibimos como menos riesgosas actividades familiares o más conocidas, pero si consideramos las evidencias científicas para tomar decisiones debemos ser objetivos en el análisis. Por eso, cuando en Argentina se cuestiona el uso de glifosato deberíamos considerar de la misma manera dos actividades sociales tradicionales: tomar mate y hacer asado, además de prestar más atención a la clasificación toxicológica de los dormisanitarios.