Últimamente se escucha mucho hablar de especies invasoras, especies exóticas… ¿Pero cómo de claro tenemos qué son y por qué se habla tanto de ellas? Según la ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, una especie exótica es: “aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética”.
Empecemos por el principio, una especie exótica o alóctona se le llama a cualquier animal o planta que no es del medio en el que se encuentra (introducida o establecida). Y es lo contrario a una especie nativa o autóctona, que es la que se encuentra en el lugar de donde proviene. Por lo tanto hay que tener en cuenta que una especie como por ejemplo la hierba de la pampa (Cortaderia selloana), es autóctona de Argentina, el lugar de donde proviene; pero es exótica en España, y en este caso exótica invasora. Es importante saber que existen especies que pueden ser autóctonas de distintos lugares, especies que tienen una distribución más global. Y también que no todas las especies exóticas terminan por ser invasoras, las hay que se consiguen establecerse pero que no llegan a ser una amenaza. Las llamadas invasoras, no obstante, son especies exóticas que al llegar a un nuevo lugar consiguen establecerse, adaptarse (proceso de colonización) y reproducirse rápidamente (proceso de invasión); y son estas las que constituyen una amenaza para la biodiversidad autóctona.
Este fenómeno de invasión empieza cuando las nuevas especies se instalan en un nuevo lugar y comienzan a expandirse, ¿pero cómo llegan a estos lugres que no son lo suyos? La introducción de estas especies suele ser casual, llegan en los cascos de los barcos o en las exportaciones desde otros países. Pero hay especies que terminan en nuestro medio de manera intencionada para utilizarse como ornamentación en jardinería, como mascotas para casa o como especies para la pesca. Muchas veces se desconoce el impacto que las especies tendrán en el medio natural, porque como ya hemos comentado no siempre ocurre la invasión. Y cuando esta ocurre puede ser por muchos factores diferentes: falta de depredadores y de eventos naturales que controlen las poblaciones, nichos ecológicos vacíos, salir ganadores en la competencia con otras especies…
Pero vamos a hablar de porque son tan peligrosas las especies invasoras y de los impactos negativos tanto ecológicos como económicos que causan. Para empezar, son la 2º causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, al colonizar un ecosistema las especies invasoras compiten con las autóctonas y salen ganando, lo que hace que se pierdan especies nativas, incluso llegando a causar su extinción. Además, al perder esta biodiversidad de especies en un ecosistema, este se vuelve más homogéneo y por lo tanto más vulnerable y susceptible a cambios (como pasa con la eutrofización de las aguas por Caulerpa taxifolia). A parte de las alteraciones del hábitat en el que se introducen, las nuevas especies compiten con las autóctonas por el espacio (hábitat) y la comida; pueden transmitir enfermedades para las que las autóctonas no están preparadas (cangrejo americano de rio Procambarus clarkii); y hasta hay casos en los que depredan sobre las autóctonas (tortugas de florida Trachemis scripta).
En términos económicos las invasiones biológicas generan un gran coste sobre todo cuando sus impactos negativos repercuten en especies utilizadas para la producción agrícola, forestal o ganadera. Estos gastos, añadidos a los de erradicación, se calcula que constituyen en la Unión Europea una pérdida económica de 12.500 millones de euros según estimaciones del 2013. Por lo tanto está claro que las especies invasoras son un gran problema económico y medioambiental. ¿Pero seguro que en España hay de esto? Por supuesto, y muchas de ellas las tomamos como especies comunes porque llevamos viéndolas toda la vida. Para informarse de qué especies no son autóctonas se puede consultar el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, donde están incluidas todas las especies que puedan llegar a constituir una amenaza grave. Ejemplos en España hay muchos y muy conocidos:
- Especies introducidas para los zoos como las especies de cotorra argentina y de kramer (Myiopsitta monachus, Psittacula krameri) que en Madrid, Barcelona y Sevilla son una plaga incontrolable.
- Las introducidas accidentalmente en exportaciones como la avispa asiática (Vespa velutina) o el mejillón cebra (Dreissena polymorpha).
- Las especies introducidas para la pesca como el cangrejo americano (Procambarus clarkii) o el siluro (Silurus glanis).
- Introducidas para jardinería como el plumero de la pampa (Cortaderia selloana) o el arbusto de las mariposas (Buddleja davidii).
- Introducidas para ser mascotas como la tortuga de florida (Trachemis scripta).
- Y otros muchos ejemplos como el mosquito tigre (Aedes albopictus) o la uña de gato (Carpobrotus edulis).
Está claro que las especies exóticas invasoras son un grave problema, y que es muy difícil de solucionar. Como en muchos otros ámbitos es mejor y mucho menos costoso prevenir la introducción antes de que se dé que cuando ya está en nuestro medio; en cuyo caso las autoridades competentes se harán cargo del control y erradicación de estas especies. Y como individuos, ¿podemos hacer algo? Por supuesto, podemos aportar nuestro granito de arena y ayudar a evitar la introducción o dispersión de especies exóticas de varias maneras:
- Identificando especies incluidas dentro del Catálogo español de especies exóticas invasoras y dando aviso a las autoridades ambientales.
- No trayendo seres vivos de los viajes como recuerdo.
- utilizando plantas autóctonas en jardinería.
- No comprando especies exóticas como mascotas, y si se tienen, no abandonarlas en la naturaleza.
- No soltando ningún animal ni plantas o semillas en la naturaleza.
+ Maria Ballesteros Rivas
Referencias:
http://www.wwf.es/nuestro_trabajo_/especies_y_habitats/especies_invasoras/
https://elpais.com/tag/especies_invasoras/a/
http://www.boe.es/boe/dias/2007/12/14/pdfs/A51275-51327.pdf
Buenas noches, me parece interesante el estudio realizado sobre las consecuencias que conlleva la introducción de nuevas especies a un ecosistema al cual no pertenecen y las propuestas presentes para reducir el impacto generado a raíz de esto en los procesos de la pérdida de la bio diversidad del espacio invadido por la especie introducida, ya que en muchas ocasiones se desconoce del daño que se puede causar por ignorancia o por falta de atención hacía este tema. También es importante resaltar la aclaración de los términos que abarcan la temática, como lo son las diferencias entre las especies consideradas como exóticas y así mismo aquellas que son exóticas invasoras, puesto que pueden tender a crear confusión y así mismo generar un aumento en este tipo de prácticas irresponsables en más ecosistemas por el desconocimiento.