Todos concebimos la estadística como aquella parte de las matemáticas que analiza una gran cantidad de montones de datos. Sin embargo, en estadística se trata de obtener la máxima información a partir de un conjunto mínimo de datos. Este objetivo parece entrar en contradicción con lo dicho al principio. Espero que con este artículo acabemos viendo que las muestras son conjuntos pequeños y que la estadística nos ahorra datos. Consecuentemente, es una herramienta ideal para empresas y dirigentes.

El diccionario online de la RAE define a la estadística, en su quinta acepción, como:

«Rama de la matemática que utiliza grandes conjuntos de datos numéricos para obtener inferencias basadas en el cálculo de probabilidades.»

Para mi, las definiciones de este diccionario van encaminadas a reflejar el significado que la sociedad le da a las palabras y no a reflejar el significado correcto o verdadero. Lo que significa que la gente en general piensa así. De ahí que sí los miembros de la Real Academia dicen que los conjuntos de datos son grandes, significa que es como lo percibe la gente. Por lo que debo mostrar que esta percepción es subjetiva, aunque se comparta por la mayoría.

La estadística en un caso hipotético

Imaginemos que vamos a lanzar una camiseta para publicitar una marca comercial. Para nuestro ejemplo supondremos que tenemos que elegir una sola talla. En este caso, necesitamos conocer la talla más frecuente entre nuestros clientes o, en su defecto, la de toda la población del país. ¿A cuántas personas necesitamos preguntar por su talla para ese propósito? Esto es lo mismo que conocer el tamaño de la muestra.

Sin conocimientos estadísticos y si queremos minimizar el riesgo de error, necesitamos preguntar a ¡todos!. La opción de la estadística consiste en elegir un grupo reducido de la población (o de nuestro público objetivo) para obtener las características deseadas de dicho grupo y luego conocer qué confianza nos da dicho resultado. Para ello, tenemos que saber qué condiciones ha de cumplir ese pequeño grupo llamado más apropiadamente: muestra.

Insisto una vez más, si no existiera la estadística, para conocer la talla media de toda una población necesitaríamos preguntar este dato a todas las personas para luego calcular la media. Esta opción supone unos costes muy elevados por lo que no resulta factible y acaba siendo ineficiente. Con la estadística será suficiente elegir una parte relativamente pequeña en comparación con toda la población y obtener el grado de confianza ligado a la muestra. Ello ahorrará tiempo, dinero, recursos y energía; que aunque nos lo podamos permitir siempre será más respetuoso con el medio ambiente.

A continuación, entraremos en el mundo de la empresa para ver como la estadística puede ayudar a los empresarios y a su equipo en el día a día de su afán.

La estadística en la empresa

Una parte central en el funcionamiento de toda empresa que reconocerán todos sus dirigentes es la toma de decisiones. Por ello que el conocimiento exhaustivo y detallado de la población, nos da una confianza muy alta para emprender una acción. Sin embargo, siempre se cometen errores de medición y se pierden datos en toda encuesta. Llegados aquí, se ve claramente que cuantas más mediciones hagamos más posibles errores cometeremos. Otro motivo para tomar una muestra, es decir, para acudir a la estadística.

Paralelamente, en el momento en que somos conscientes de que no vamos a llegar a una seguridad del 100%, estamos más dispuestos a correr voluntariamente ese riesgo que nos impone la realidad de los hechos: el riesgo de no tener el conocimiento absoluto. ¿Qué ocurre entonces? La cantidad de datos a obtener se puede reducir a una muestra, a una parte “insignificante” de la totalidad de nuestros clientes o de toda la población española.

Por ejemplo, si tenemos un 1000000 (millón) de clientes no sería de extrañar que con 1000 de ellos, tuviésemos suficientes datos. Esa ventaja supone un esfuerzo adicional: la muestra debe cumplir unos requisitos que todo académico de la estadística conoce. No sirve elegir los mil primeros que vengan o los que respondan a nuestras preguntas, ya que la muestra estaría sesgada y los conocimientos estadísticos no se podrían aplicar.

La estadística para delegar

Veamos, a continuación, un hecho que ocurre entre los dirigentes privados. Los empresarios, los emprendedores y aquellos que les gusta tomar la iniciativa tienen bien desarrollada la técnica de obtener la información por intuición o por su ojo de buen cubero. Estos dirigentes con la observación propia ya llegan a ese nivel de confianza para tomar decisiones, pero ¿qué ocurre cuando deben delegar sus decisiones a otros no tan talentosos?

Los empleados pueden no haber desarrollado dicha virtud de observación. Este hecho provoca que la delegación sea un problema. Por ello, las decisiones basadas en los resultados estadísticos son un buen recurso para delegar. Se les debe pedir que en ciertas ocasiones, como la de decidir la talla más usada, se basen en la estadística.

En una ocasión, percibí en un dirigente que rehuía de la ciencia y, por tanto, de la estadística porque la veía como una amenaza; no a su empresa, sino a su intuición. Ciertamente, en ciencia se “huye” de la intuición y se quiere demostrar que las afirmaciones son ciertas para todo observador independientemente de lo que la intuición le diga a alguien. Ese temor del dirigente anterior, tal vez, lo haya adquirido durante su formación por alguna de las mil causas que lo pueden provocar sin culpar a nadie.

Sin embargo, se debe tener siempre presente que la estadística es una ciencia aplicada, no pura. Lo que significa que no busca demostraciones universales, es más, en estadística, hay toda una Teoría de la Decisión que tiene como materia prima la buena intuición del experto. Además, también disponemos de la Estadística Bayesiana de la cual os hablaré algún día y que también parte primero de la intuición del experto.

La estadística en casos reales

En este apartado veremos dos casos concretos reales en donde se ahorran grandes conjuntos de datos que hablaba al principio y se optimiza la toma de decisiones. El primero, trata de un estudio de mercado realizado en México. El segundo lo realiza el INE para informar principalmente a las empresas y a los consumidores de cómo reparten el gasto los hogares en España. Con ello quedaría pendiente un ejemplo en donde la estadística ha ayudado a delegar en alguna empresa. Si quieres profundizar más en el uso de la estadística y las matemáticas en la empresa, te recomiendo esta entrada anterior de Francisco Morante Quirantes.

Comercialización de agua embotellada en Acapulco

En Chilpancingo (México) disponen de una fuente de agua y la quieren comercializar. Las propiedades de su agua son óptimas para su comercialización. Incluso los pueblos de los alrededores le asignan unas cualidades especiales que indican un gran afecto por ella. A pesar de tenerlo todo a favor, antes de introducirse en el mercado, se quiere saber si hay espacio para su venta.

Para conocer si hay lugar para ellos, encargaron un estudio de mercado a tres especialistas (Agustín, Octaviano y Carlos; ver más abajo). La población objetivo reside en Acapulco donde se encuentra el 23% de habitantes del estado de Guerrero. Ello equivale a un total de 3,12 millones de clientes potenciales. El estudio les proporcionará también las propiedades del producto, los costes, la estrategia a seguir y la logística a establecer.

El estudio de mercado consiste en realizar un cuestionario con varias preguntas a una pequeña parte de la población porque usarán técnicas estadísticas. Por ello, con solo 2497 personas encuestadas pudieron despejar sus dudas. También debo decir que intervienen otras disciplinas como es el marketing.

Fijémonos que las 2497 personas encuestadas representan menos del 0.1% del público objetivo. En un principio si no sabemos realizar una muestra es un porcentaje tan pequeño que no es de extrañar que nadie confíe en él, pero estadísticamente se llega a una confianza del 95%.

Encuesta de los presupuestos familiares en España

Cada año el INE publica los resultados de una encuesta que pretende decir en qué se gastan el dinero las familias. Este resultado tiene su importancia, si queremos conocer a nuestros clientes, puede ser un buen reflejo de las prioridades de las familias.

Para conocer el reparto de gastos de una familia “media” también se usa la estadística. Este estudio es más complejo ya que, se va a tener en cuenta la variable espacial, es decir, se va a presentar la información por provincias y otras regiones. Por ello, se eligen al azar 2275 secciones censales y en cada una de ellas se encuesta a 10 familias. El tamaño de la muestra es, entonces, de 22750.

Una vez más, pueden parecer muchas encuestas y muchas preguntas. Sinceramente, no nos conformamos con poco, queremos conocer esta información a nivel nacional. Se sabe que en todo el país hay 18,35 millones de familias u hogares. ¿Cuántas encuestas hemos evitado? Con estos números, aproximadamente, 18,32 millones de encuestas, que se dice pronto. Otra es una cantidad tan pequeña que a simple vista pocos confiarán en ella, pero el buen hacer de la estadística nos permite llegar a un nivel de confianza del 95%.

Conclusión

Pensar en estadística es pensar en muestras; en conjuntos reducidos de datos. Este trabajo no se ejecuta al tuntún, sino que se deben cumplir ciertas condiciones y se debe calcular el nivel de confianza para el que se trabaja. ¿Para qué queremos un resultado cuya confianza es peor que la propia intuición? Esta puede ser mejorada por la estadística sin sustituirla ni menospreciarla. El hecho de basarse en una muestra significa un ahorro importante de dinero, tiempo y recursos. Aunque debemos asumir un pequeño margen de error en la estimación. La estadística no es infalible, pero siempre supone un reducción notable de palos de ciego -que tanto desaniman- al tener al alcance de la mano y de nuestro bolsillo mucha información.

Referencias

  • Santiago, Agustin & Juárez, Octaviano & Bouza, Carlos. (2008). Un estudio de las potencialidades del mercado para el consumo de agua purificada de la fuente de Azinyahualco. Economic Analysis Working Papers (EAWP). 7. 1-38.
  • Nota de prensa del 6 de abril de 2016 del Instituto Nacional de Estadística. Enlace
  • Metodología de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística. Enlace

Agradecimientos

En primer lugar, quiero agradecer a Vicent Sanchis su gran ayuda en la redacción de este artículo. También a Mohamed Hassan por ofrecer la imagen de cabecera en Pixabay sin licencia alguna.

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