industrias creativas

Cada vez que he pasado por la Silicon Roundabout (Londres, Reino Unido), siendo un economista puede que no piense lo mismo que si fuera cualquier otro viandante. Y no es que los economistas seamos unos raros y la Tech City nos genere sensaciones placenteras. O tal vez sí que las genere, pero no en mi, sino en la economía en su conjunto.

Los gobiernos europeos han estado intentando aprovechar las palancas de crecimiento que tienen a su alcance, y la que encontramos en la zona londinense de la “Rotonda del Silicio” -así como en muchas otras zonas de Europa- tiene que ver con las clases creativas y las industrias creativas y culturales, incluyendo no solamente a las empresas de software y tecnología, sino tambien las de marketing, diseño, artesania, musica, editoriales, y teatro, entre otras.

Todos los políticos europeos, incluyendo los españoles, han gritado a los cuatro vientos el estar luchando por construir su propia versión de Silicon Valley (Estados Unidos), y la necesidad de apoyar la creación de empresas creativas. Sin entrar a valorar si las acciones han seguido a las palabras y programas políticos, o si las políticas han sido las acertadas, al menos sí que sabemos el porqué de este anhelo: las industrias creativas y culturales son un motor del crecimiento económico, el objetivo macroeconómico definitivo.

Durante la última década, una serie de trabajos y proyectos de investigación se han volcado en demostrar la relación entre la intensidad de las industrias creativas y culturales, y el bienestar de las regiones. Sin embargo, esta es una relación que aún queda por demostrar, o que cuya demostración es controvertida.

En el año 2011 estuve involucrado con el equipo del Dr Pau Rausell, de la unidad de investigación en economía de la cultura -Econcult- de la Universitat de Valencia, en un proyecto europeo de investigación que analizaba la cultura como elemento de innovación económica y social, y por lo tanto de crecimiento en el largo plazo.

Web del Proyecto Sostenuto

Como parte del equipo, algunos de nosotros economistas, construimos un modelo conceptual que buscaba explicar una posible relación de retroalimentación entre la intensidad del empleo en este tipo de industrias, y el crecimiento económico. En suma, nuestra hipótesis era de la causalidad entre la generación de empleo en las industrias creativas y el crecimiento del PIB, a nivel regional.

Utilizando datos para Europa a nivel regional durante el periodo 1999 a 2008, nuestros resultados indican la existencia de un proceso significativo de retroalimentación entre la intensidad de empleo en las industrias creativas y culturales (el porcentaje de empleo) y el PIB per capita (un indicador convencional de bienestar economico). Este es un resultado más que satisfactorio, puesto que implicaba la existencia de un círculo virtuoso que estaba siendo alimentado por las industrias creativas.

Economic development and the creative industries: a tale of causality

Francisco Marco-Serrano, Pau Rausell-Koster, Raul Abeledo-Sanchis

Creative Industries Journal, Vol. 7, Iss. 2, 2014

Por lo tanto, considerando esta relación simbiótica, los gobiernos deberían potenciar este tipo de industrias, ayudando a la consolidación de un ecosistema de crecimiento. No solamente estas empresas actuarán como catalizadores de la innovación y la I+D, sino que activarán una dinámica de crecimiento a través de una mayor proporción de clases creativas desempeñando labores en las industrias creativas. Asimismo, este mayor porcentaje de empleos creativos activará un mayor crecimiento económico.  Un círculo virtuoso!

 

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