Texto de Javier Santaolalla.

Ilustraciones de Óscar Gil.

¿Listos para que les estalle el cerebro?

Saben que llevo aproximadamente un año investigando y curioseando sobre este importante tema del cambio climático y el futuro del planeta, al que le he dedicado ya varios videos.

Y todos los informes coinciden, hay que reaccionar ya, hoy, mañana es tarde. Y es una cuestión de todos formar parte del cambio. Tenemos la posibilidad de cambiar el mundo.

Cada segundo que pasa estamos enviando toneladas y toneladas de co2 a la atmósfera, se está llenando el aire de basura. No tienes más que salir a la calle y mirar, cielos grises, contaminación, es un asco. A mi me dan ganas de vomitar cada vez que veo esos gases saliendo por los tubos de escape, esos hongos de polución y basura que rodean las ciudades, es eso lo que está entrando en nuestros pulmones. Sí, nos estamos envenenando, nos estamos pudriendo. Y mientras, las temperaturas no dejan de subir. Sigue habiendo sequías, subidas brutas del nivel del mar, el calor nos asfixia, no paran de desaparecer especies y medio mundo amenaza en convertirse en desierto. Estamos convirtiendo el planeta en un infierno. Estamos, TODOS.

Entonces, ¿se necesitan más señales para que gritemos basta? ¿tiene que ocurrir algo aún más grave para que nos movilicemos y les digamos a los que mueven el mundo, empresas y gobiernos que no es esto lo que queremos?

Porque mientras seguimos enviando basura al aire el sol sigue saliendo. Un sol que nos envía en tan solo 1 hora la energía equivalente que usa toda la humanidad en un año. Y lo hace hoy, lo hará mañana, y lo seguirá haciendo durante 4 mil quinientos millones de años. Está ahí y es gratis. Y con la ciencia sabemos cómo aprovecharla, como utilizarla.

Pero cuando se habla de estas cosas siempre sale una voz autoritaria diciendo que no es posible, que no es rentable, que es muy caro, que no es realista.

¿A quién creer?, ¿cuál es la verdad? ¿Es una posibilidad usar las energías renovables para abastecer a toda la humanidad? Hoy, desde los ojos de la ciencia, te lo cuento.

Ah. Y quédate hasta el final porque te traigo un espectacular vídeo que ha elaborado acciona que está dando mucho que hablar, sobre la transformación energética y la acción ciudadana y que recomiendo fuertemente que vean.

Vamos allá.

INTRO

Los más de 7 mil millones de humanos que somos ya consumimos anualmente unos 500 Exo Julio (5 10^20 J), lo que equivale a unos 15 TW.

(off) Un consumo que no deja de crecer anualmente (off)

Energía que usamos principalmente como electricidad, pero también para calentar o refrigerar, o transporte.

Que una parte de la solución puede ser consumir menos, cierto, y consumir mejor, también cierto. Pero nuestra sociedad tecnológica depende fuertemente del consumo de energía, lo cual ha traído grandes beneficios a nuestra civilización y no se puede detener este consumo así como así.

Hay que cambiar el modelo de consumo, pero también el de producción de energía.

Y es que hasta el 85% de la energía que extraemos proviene de lo que se conocen como combustibles fósiles, carbón, petróleo y gas natural, que están literalmente destrozando el planeta.

Y aquí no hay discusión posible. Que la actividad humana es capaz de cambiar el clima no es ya un tema de debate, está muy asumido. Conocemos bien el mecanismo, está medido y probado. Científicamente.

(off) quemar combustibles fósiles libera ciertos gases a la atmósfera que tienen un efecto sobre la respuesta de este a la radiación (off)

Son gases que guardan calor, lo retienen, elevando la temperatura del planeta. Seguro que te suenan, se les llama genéricamente gases de efecto invernadero. Gases como el co2, el metano o el vapor de agua. ¿Y donde se encuentran? Pues estos compuestos están en continua transformación entre los grandes sistemas en la tierra; el aire de la atmósfera, los océanos, la vegetación en la tierra.

(off) El planeta tierra hace muchos millones de años inició un conjunto de procesos que permitieron que esos compuestos que en elevada concentración en la atmósfera son nocivos quedaran enterrados bajo tierra, en forma sólida y líquida. (off)

Pues ahora el ser humano está deshaciendo ese trabajo de millones de años devolviendo esos compuestos en forma de gas a la atmósfera en pocas décadas, quemando carbón y petróleo.

Este es el principal problema de usar de forma masiva combustibles fósiles, aumenta el nivel de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que conlleva una subida de la temperatura en la Tierra

(off) desde la época preindustrial se han registrado subidas globales 0.5 grados en los últimos 100 años.

Y lo peor es que las emisiones no dejan de crecer, emitimos hasta 40 Gt de co2 al año con una consiguiente subida gradual de la temperatura (off)

Expertos alertan de subidas de 2º de temperatura en este siglo, lo cual podría tener consecuencias irreversibles.

Y sabemos quienes son los culpables, a quien señalar: el petróleo y el carbón y en menor medida, el gas natural, las principales fuentes de energía de nuestra civilización.

Es por esto que el planeta pide a gritos una transformación, un cambio de modelo energético, es en ese momento cuando uno eleva la vista buscando una solución… y la encuentra. Está en el sol.

 

Fig.1. «Energías renovables versus nuclear». Oscar Gil.

 

(off) del sol nos llegan unos 1000 watios de potencia por m2 en la superficie de la Tierra, en un año unos 4 millones de exojulios. (off)

Esto es muchísimo. Muchísimo, mucho, mucho. Piensa que en un lugar del mundo al mediodía en una hora, se recibe el equivalente a toda la energía usada por toda la humanidad en un año. Una fuente de energía limpia y que durará lo que dure el Sol, otros 5 mil millones de años. Y gratis. Relativamente.

Energía que es absorbida por la atmósfera, los océanos y la tierra. Es decir está ahí, te rodea, está llegando, cada segundo de tu vida, energía, energía… y más energía.

(off) es esa energía la que genera el viento, la lluvia, las olas, mueve los ríos, hace crecer las plantas (off)

Es la energía que mueve casi todo en la Tierra. Y… ¿podría ser la energía que mueve también nuestra civilización? Obviamente, la respuesta es sí.

Estos ciclos, prácticamente interminables, se mantienen gracias a la energía del sol, y de ellos por tanto se puede extraer energía. Solo hay que saber cómo hacerlo. De ellos brotan las llamadas energías renovables.

Energías renovables son aquellas cuyas fuentes de donde extraemos la energía se recuperan en escalas humanas. Por ejemplo, el petróleo no es renovable, puesto que los procesos que generan una nueva bolsa de petróleo de forma natural requieren escalas de tiempo de millones de años. El viento en cambio sí es renovable, porque podemos extraer energía del viento hoy, y mañana volverá a haber viento. Es una fuente virtualmente infinita. Inagotable.

Dentro de estas energías renovables tenemos muchos tipos

(off) eólica, solar, hidroeléctrica; las más famosas; pero también la biomasa, mereomotriz (off)

También hay que distinguir entre renovable y limpia; que no es lo mismo. La biomasa es renovable, puesto que el ciclo de regeneración es corto, pero no es limpia, puesto que sí emite gases de efecto invernadero. En cambio, la nuclear no es renovable, porque necesita de combustible, uranio, por ejemplo; pero, con un correcto tratamiento de los residuos, sí es limpia, no emite gases de efecto invernadero.

Pero centrémonos en las 3 más populares, la eólica, la solar y la hidroeléctrica. ¿Cómo funcionan, qué ventajas e inconvenientes presentan y qué perspectivas de futuro hay?

Empecemos por las placas solares.

(off) Las placas solares transforman la energía del sol directamente en electricidad. Son dispositivos que por efecto fotoeléctrico, transforman fotones, en movimiento de electrones, en corriente (off)

Un fotón, arranca un electrón y genera una corriente, un efecto que explicó Einstein en 1905 y por el que le dieron el premio Nobel.

Energía gratis… y sin límite. El gran problema de este tipo de energías es la eficiencia, y claro, consecuentemente, el coste. La energía solar está muy dispersa, no está concentrada, por lo que necesitas paneles enormes para captarla. En contraste, el petróleo o el carbón, contienen también en el fondo la energía que viene del sol, pero uno de sus ventajas es que está muy concentrada.

Las investigaciones científicas progresan consiguiendo reducciones de coste de más de un 70% en una década en estas tecnologías. Y sigue avanzando, y creciendo. La capacidad total de este tipo de energía instalada hoy en la tierra es de 380 GW, si incluimos las solares térmicas.

Otra interesante tecnología es la obtención de energía a través del movimiento, bien del aire, bien de una masa de agua

(off) por ejemplo gracias a grandes molinos que transforman el viento en electricidad (off)

 

Fig.2. «La energía del aire». Oscar Gil.

 

En este caso el proceso es similar a lo que ocurre en las centrales térmicas o nucleares:  la energía primaria se usa para hacer girar un imán. Como la sabemos por inducción de Faraday, esto crea una corriente

(off) transformamos movimiento giratorio en electricidad (off)

Por eso cualquier cosa que gira es una potencial fuente de energía. Y eso es precisamente lo que hace un molino, la fuerza del viento o del agua genera un movimiento circular que es el que produce una corriente.

La energía eólica ya genera unos 500 GW globalmente, y la hidroeléctrica 1100 GW, sobre los casi 15 TW de consumo mundial.

Estos tres casos, si descontamos la energía consumida por el transporte e instalación de los materiales, la energía es 100% limpia, no se produce la emisión de ningún gas en la producción energética y son 100% renovables.

(off) En total, la producción mundial de energía limpia supone solamente cerca de un 10%; y un 25% de la producción de electricidad (off)

¿Te imaginas que toda la energía que usa nuestra civilización, el 100%, fuera de este tipo? Esto es algo posible… a largo plazo. Y es que este tipo de energías también tienen sus puntos débiles. El principal es que son independientes de la demanda: si llega mucha energía en un momento de poco consumo, esa energía se pierde; si hay un momento en que se demanda mucha energía, más de la disponible, se produce un corte. En una central de carbón puedes graduar en función del consumo, la cantidad de combustible que quemas. Con este tipo de energías no es posible. No puedes pedir al viento que sople más, o al sol que salga… de noche.

Aún así se están estudiando posibles soluciones a esta dependencia de la demanda que las renovables de momento no pueden resolver. En primer lugar, las pilas. Si el exceso de energía se almacena en pilas, después se puede usar para los momentos donde hay alta demanda. Otra forma es utilizar las renovables con apoyo de otro tipo de fuente que sí se pueda regular, como las nucleares. Finalmente está la opción de crear una red inteligente, donde la generación de energía esté adaptada a su consumo. Los coches eléctricos podrían formar un sistema de carga y descarga de energía, donde los coches se cargarían cuando hay un exceso, y descargarían parte de esta energía cuando la red lo necesitara.

Podemos ser optimistas. El mundo podría moverse 100% con energías renovables en un futuro próximo.

(off) El precio de las renovables no para de bajar según la tecnología mejora. Cada vez se invierte más en estas tecnologías y hay países que ya están en proceso de volverse 100% renovables, como Dinamarca. (off)

Es una última llamada de socorro de la tierra, el tren no vuelve a pasar, es ahora o nunca. Una oportunidad de salvar la tierra, de ser pioneros, de cambiar el mundo, una posibilidad realista, económica y tecnológicamente viable. Una decisión que está en manos de todos… como nos cuentan los chicos de Acciona

Video de acciona

¿Nos movilizamos para transformar el mundo en un lugar mejor? ¿Nos volvemos agente de cambio?  Pues es momento de pedirle a los políticos que se muevan.

 

Profesoras Araceli Giménez y Ania Munera.

 

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