Si hiciéramos una encuesta sobre los latinoamericanos más destacados a nivel mundial, seguramente los primeros lugares los ocuparían Deportistas, Políticos, Escritores y Artistas. Y eso está bien, porque todos esos son ámbitos importantes de acción del hombre.
Pero hay un ámbito donde no hemos logrado destacar ni estar al nivel de otras regiones del mundo, y es el de las ciencias. En este espacio haremos reseñas de quienes deciden transitar el camino de las ciencias por estos lares, convirtiéndose en modelo de tesón y muchas veces haciendo grandes aportes que pasan desapercibidos para el grueso de la población.
Son los Latinos que hacen ciencia a pesar de las dificultades, lo que los hace doblemente admirables.
JACINTO CONVIT
(Venezuela, 1913 – 2014)
El doctor Jacinto Convit es venezolano, uno de los más destacados científicos que haya nacido en ese país. Vivió 100 años, lo que ya es destacable. Y trabajó casi hasta el final de su vida, lo que es mucho más destacable aún.
Como médico sus inicios estuvieron en un establecimiento para Leprosos, en una época donde la lepra se trataba como una condena más que como una enfermedad. De esa experiencia en contacto con quienes padecían una terrible enfermedad y además de ella debían sufrir vejaciones, discriminaciones y maltrato, nació en el Dr. Convit una férrea voluntad de investigar las causas y hallar una cura. Esto lo llevó a los laboratorios de investigación de donde no saldría más. Logró desarrollar una vacuna contra la Lepra, su mayor logro científico por el que fue galardonado nacional e internacionalmente.
Para ello se valió de una especie de Armadillo Venezolano (conocido popularmente como Cachicamo).
Tuvo responsabilidad a nivel nacional e internacional, trabajó junto a la OMS y la OPS, fundó y dirigió Instituto, fue profesor universitario y miembro de la Academia Nacional de la Medicina. Incluso fue postulado al Premio Nobel de Medicina en 1988.
Jacinto Convit fue un luchador incansable por el bienestar de la población, que logró trascender los espacios académicos para convertirse en un ícono de la sociedad venezolana. Un logro que pocos científicos han alcanzado en su país.
Merecía el nobel de medicina, tal vez no se lo dieron por ser latino.
Otros latino lo han recibido, quizá no hubo cabal comprensión de la magnitud de su obra.