¿Cómo saber qué tipo de animal es un fósil? ¿Cómo diferenciar entre la gran variedad de reptiles, anfibios, peces, mamíferos y aves a partir de unos simples huesos de hace miles o incluso millones de años? El secreto reside en ellos mismos, y una de las piezas son los cráneos.

Aunque a nivel externo puedan parecer similares, a nivel óseo los cráneos tienen diferencias que permiten facilitar la clasificación en los grandes grupos de animales y llegar a determinar diferencias entre especies.

Una de las características que nos ayudan en la diagnosis en presencia de un cráneo completo, algo que no se encuentra siempre pero que ayuda mucho, es si tiene o no arco zigomático. El arco zigomático es una estructura ósea exclusiva de mamíferos, que se encuentra en el pómulo, permitiendo un anclaje de la mandíbula con respecto al cráneo muy especializado (una de las especializaciones que permitió es el movimiento característico de los rumiantes). Dependiendo de la dieta del mamífero y, por tanto, de la fuerza que aporten los músculos a la mordida, el arco zigomático es de diferente tamaño. Por ejemplo, el de animales domésticos como el perro es menor que el de animales salvajes como el lobo, teniendo un ancestro común pero una dieta y capacidad de conseguirla diferente.

PerroLobo

Pero cuando no aparecen los arcos zigomáticos, o no es posible analizarlos por falta de material de estudio, se pueden observar las ventanas temporales. Se trata de huecos u oquedades en el lateral del cráneo que aparecen tras las fosas oculares, y han ido cambiando a lo largo de la evolución, especializándose y mejorando la potencia de mordida del grupo de animales terrestres con mayor independencia del agua (aves, mamíferos y reptiles).

Hay tres tipos principales de cráneos en función de la disposición y número de las ventanas temporales que aparecen en sus cráneos: anápsidos, sinápsidos y diápsidos. Se establece que el tipo de cráneo más primitivo es el anápsido, un cráneo sin ventana temporal y sin una estructura que permitiese aportar una mayor potencia de sujeción a través de músculos. Más adelante radiarían el cráneo sinápsido y diápsido del anápsido primitivo, sufriendo diferentes modificaciones paran los medios a los que se adaptaran.

Los diápsidos poseen dos ventanas temporales en su cráneo. Los grupos que las poseen son reptiles actuales como los lagartos y especies extintas como los dinosaurios. Dentro de este tipo se puede distinguir un tipo especializado en serpientes, un cráneo sin huesos, permitiendo que desencaje la mandíbula para engullir la presa entera y así no tener que masticar. Otro caso de especialización de cráneo diápsido se da en las aves.

Por otro lado los sinápsidos poseen una sola ventana temporal. El grupo que tiene este tipo de cráneos son los mamíferos actuales (aunque a lo largo de la evolución de este grupo ha cambiado la forma de la ventana temporal) y los terápsidos (denominados reptiles-mamiferoides) primitivos como el Dimetrodon.

Finalmente los anápsidos no poseen ninguna ventana temporal en su cráneo, siendo el ejemplo más representativo las tortugas. Recientemente se ha discutido sobre la posibilidad de que las tortugas tuvieran un antepasado diápsido muy primitivo, común al anápsido que radiaría en diápsido y sinápsido, ya que hay indicios de que el cráneo anápsido de tortugas sea un tipo de cráneo diápsido modificado, que haya ido perdiendo la ventana temporal. El ejemplar usado en este estudio fue “Eunotosaurus africanus”, un pequeño reptil de finales del Pérmico (hace aproximadamente 260 millones de años), del cual se tienen restos fósiles de los estadíos juvenil y adulto. Cuando se comparan ambos ejemplares, se pueden observar que las ventanas temporales están presentes, pero a medida que va creciendo es tapado por el crecimiento de distintos huesos (la ventana superior es tapada por el hueso supratemporal, que a su vez hace menor el diámetro de la ventana inferior, y la ventana inferior es finalmente tapada por el escamosal). Dejamos dos links: uno del artículo del que se ha obtenido la información y otro de un vídeo donde se ve la reconstrucción del cráneo.

Craneo_Anapsido_Evo

Pero siempre aparecen los grupos de animales que poseen una conformación que no sigue las “reglas” establecidas, apareciendo en los grupos de reptiles, siendo los plesiosaurios y los ictiosaurios.

Estos reptiles, que no son dinosaurios, son especies marinas de reptiles primitivos que se extinguieron. Su cráneo presenta una única ventana temporal, pero en una posición más dorsal que la de los sinápsidos. Podría ser que hayan perdido una ventana temporal a partir de un cráneo diápsido original, algo similar a lo explicado con las tortugas y su cráneo anápsido.

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