La optometría fue descrita por el World Council of Optometry (WCO) y la Asociación Universitaria Europea de Escuelas y Colegios de Optometría (AUESCO) como:
“La Optometría es una profesión sanitaria, autónoma, con un sistema docente y regulada (legislada y colegiada), dedicada al cuidado de la salud. Los optometristas ejercen labores de atención primaria de la salud visual, que comprende la refracción y adaptación de ayudas visuales, detección/diagnóstico y manejo de las enfermedades del ojo y la rehabilitación de las diferentes condiciones anómalas del sistema visual”.
En España los encargados de ejercer esta disciplina sanitaria (no médica) son los Ópticos-Optometristas, que se forman durante un mínimo de 4 años realizando el grado. El papel de este profesional es prevenir, detectar y solucionar problemas visuales.
El objetivo final de la optometría es alcanzar el máximo rendimiento visual con la menor fatiga posible. Para conseguir esto, no sólo vale con evaluar el estado refractivo del ojo, es decir, si hay presencia de hipermetropía, miopía… Sino que además hay que evaluar por ejemplo como funciona todo el sistema binocular, que es el encargado de que los dos ojos funcionen coordinados correctamente para un correcto funcionamiento de la visión.
La optometría es aún una disciplina en crecimiento, la gran mayoría de ópticos-optometristas desempeñan su trabajo en los establecimientos sanitarios de óptica, aunque cada vez es más frecuente encontrar a estos profesionales en clínicas privadas oftalmológicas, centros de cirugía refractiva, centros de salud e incluso en hospitales. Lo que sí está claro es que ha venido para quedarse y para mejorar la salud visual de la población.