Desde los diferentes estudios sobre la pre e historia del cine (y en especial, científico), siempre se han reconocido dos procesos que en el campo de la ciencia, tecnología e innovación dieron nacimiento a las imágenes en movimiento en el siglo XIX; y habrá que reconocerlos:
- La persistencia de la visión o retiniana
Hoy día, desde el campo de la neurología o neurofisiología de la percepción, se afirma que la persistencia de la visión, retiniana u óptica es todo un mito; ya que a pesar de la gran cantidad de evidencia empírica acopiada desde finales del siglo XIX hasta el XX de investigaciones sobre la percepción del movimiento aparente, todavía se duda cómo se logra realmente la sensación o la percepción del movimiento mediante la fluidez del visionado; aún se sigue atribuyendo a la observación de secuencias de imágenes estáticas como las que se proyectan sucesivamente en una pantalla de cine o en un televisor o en un monitor de computador, lo que se explica debido al procesamiento que hace el cerebro de las señales eléctricas provenientes de la retina las cuales a su vez son transmitidas mediante el nervio óptico al núcleo geniculado lateral y luego a otras zonas del cerebro.
Desde los orígenes del cine, se ha identificado el trabajo científico centrado en las observaciones teóricas de Peter Mark Roget (1779-1869), médico, matemático, físico, filólogo y secretario de la Real Sociedad de Londres, quién en 1824 planteó con el nombre de persistencia de la visión (y posteriormente, se reconoció como persistencia retiniana) aquel proceso mental en la que las imágenes permanecen en la retina del ojo del ser humano durante una décima o fracción de segundo antes de desaparecer por completo. Y aunque en principio se ven o se observan imágenes fijas o estáticas de forma independiente, tras presentarse de modo sucesivo, éstas dan una sensación de continuidad o ficticia de movimiento. Posteriormente, el físico y matemático belga Joseph-Antoine Ferdinand Plateau (1801-1883) creyó descubrir que nuestro ojo ve con una cadencia de diez imágenes por segundo; y en virtud de dicho fenómeno, las imágenes se superponen en la retina y el cerebro las «enlaza» como una sola imagen visual, móvil y continua.
Y aunque actualmente esta propuesta teórica, se considera que se basa en argumentos cognitivos muy débiles, su aplicación permitió que varios científicos pudieran investigar y utilizar una serie de dispositivos ópticos para seguir demostrando este principio visual que recrea a los objetos en movimiento. Concretamente, se descubrió que si 16 imágenes de un movimiento que transcurre en un segundo se hacen pasar sucesivamente también en un segundo, la persistencia de la visión las une y hace que se vean como una sola imagen en movimiento.
De hecho, en Estados Unidos de Norteamérica y en Europa, ya se animaban imágenes dibujadas a mano como forma de diversión, empleando dispositivos que se hicieron populares como juguetes. Tal ha sido el caso de:
- El taumátropo(del griego θαύμα «portento» y τρόπος «giro»), denominado Wonderturner o Maravilla giratoria, fue atribuido a John Ayrton Paris en 1824 para demostrar el principio de la persistencia retiniana ante el Real Colegio de Físicos de Londres (en aquella ocasión, utilizó los dibujos de un papagayo y una jaula vacía para causar la ilusión de que el pájaro estaba dentro de la jaula); se trataba de un disco con dos imágenes diferentes (una en cada cara) y un trozo de cuerda a cada lado del disco, y las cuales lo hacen girar rápidamente al estirar la cuerda entre los dedos, produciendo ópticamente, la ilusión de que ambas imágenes son sólo uno
(ejemplo visual taumátropo). Y aún cuando el taumatropo, se convirtió en un popular juguete inglés de la época victoriana, ellos solían incluir pequeños versos acompañando a las imágenes; este dispositivo óptico fue el precursor de otros instrumentos de proyección más complejos como:
- El fenaquistiscopio(del griego ‘espectador ilusorio’) es un dispositivo inventado en 1829 por Plateau para demostrar su teoría de la persistencia retiniana y cuyo funcionamiento consiste en varios dibujos de un mismo objeto, en posiciones ligeramente diferentes, distribuidos por una placa circular lisa
. Cuando esa placa se hace girar frente a un espejo y se observa por una de las ranuras, se crea la ilusión de una imagen en movimiento. Poco después de su invención, Plateau descubrió que el número de imágenes para lograr una ilusión de movimiento óptima era dieciséis, lo que con posterioridad aplicarían los primeros cineastas usando dieciséis fotogramas por segundo para las primeras películas.
- Desarrollado en la misma época hacia1829 en que se daba a conocer el fenaquistiscopio, el estroboscopio es un instrumento inventado por el matemático e inventor austríaco Simon Ritter von Stampfer (1792-1864), y el cual permite visualizar un objeto que está girando como si estuviera inmóvil o girando muy lentamente. En este sentido, surgió el Zoótropo (del griego ζωός “zoós”, adjetivo que significa «vivo» o en el sentido de «activo» y τροπή “tropé”, y sustantivo que designaba tanto la trayectoria el sol o bien el punto por donde volvía pasar); denominado en inglés como zoetrope o daedalum (dédalo en español), este dispositivo estroboscópico creado en 1834 por William George Horner (1786-1837), se convirtió también en otro juguete muy popular en su época; y se compone de un tambor circular giratorio montado sobre un eje y con una serie de ranuras verticales, a través de los cuales al girar el aparato, el espectador mira los dibujos impresos en sentido horizontal en bandas o tiras de papel colocadas en el interior y mitad del tambor desde donde se percibe la ilusión del movimiento de las imágenes
.
- Otro dispositivo similar al zoótropo, pero mucho más elaborado, ha sido el praxinoscopio del científico francés Charles Émile Reynaud, que inventado en 1877, consistía también en un tambor giratorio con un anillo de espejos colocado en el centro y formando ángulo, y desde donde el espectador mirando por encima de las imágenes dibujadas sobre tiras de papel situadas alrededor en la pared interior del cilindro, se fusionan y logran el efecto animado. Este invento recibió una mención honorífica en la Exposición Universal de París de 1878.
- Asimismo, el zoopraxiscopio es otro artefacto creado por el fotografo Eadweard Muybridge en 1879 cuyo funcionamiento permite también proyectar imágenes situadas en discos de cristal giratorios en una rápida sucesión para dar la impresión de movimiento. En el primer proyector las imágenes eran pintadas en el cristal como siluetas. Una segunda serie de discos, realizados entre 1892 y 1894, usaba dibujos perfilados impresos en los discos fotográficamente y coloreados a mano. Algunas de las imágenes animadas eran muy complejas, incluyendo múltiples combinaciones de secuencias de movimientos de animales y humanos. Las imágenes de los 71 discos conocidos que han sobrevivido se han reproducido en el libro Eadweard Muybridge: The Kingston Museum Bequest (The Projection Box, 2004).