El sueño de todo marketero es poder entrar hasta el último rincón de la mente de los consumidores. Gracias a los adelantos científicos, esto es posible y acá te explicamos cómo funciona.

Dentro del área de ventas, publicidad y demás, el termino más usado es “maketing”. No hay duda que es un elemento crucial para el éxito de cualquier empresa o compañía. Este conjunto de estrategias permiten puntualizar las necesidades de los consumidores y así aumentar las ventas de un producto o servicio. Sin embargo, el concepto es muchísimo más complejo y es considerado toda una red intrincada de técnicas de mercadeo multifacéticas y variadas.

El marketing se ha diversificado en decenas de variantes. Encontramos marketing sensorial, marketing experiencial, marketing verde, geomarketing… ¡la lista es realmente larga! Cada una de estos conceptos da un enfoque específico al mercadeo y crea una estrategia usando herramientas prevenientes de distintas ramas del conocimiento. Por ello, el marketing puede considerarse multidisciplinario, ya que recurre a la estadística, matemática, psicología, entre otras ciencias, para cumplir con sus objetivos.

Dentro de estos conceptos innovadores, sale a la luz en el año 2002 el neuromaketing. Lógicamente, se puede asumir por su nombre que está relacionado con el cerebro y asuntos neurológicos. Si te interesa conocer más sobre esta vertiente del marketing, sigue leyendo. En este artículo te presentamos los aspectos básicos de esta disciplina tan prometedora:

  • ¿Qué es el neuromarketing?

Es un campo totalmente novedoso que conecta aspectos del comportamiento de los consumidores con la neurociencia, mediante el uso de los métodos disponibles para medir la actividad cerebral. Estos permiten la obtención de imágenes en tiempo real del sistema nervioso central.

El marketing tradicional usa distintas herramientas muy simples y económicas, como encuestas por ejemplo, para estudiar el comportamiento del consumidor. En contraste, el neuromarketing estudia este mismo parámetro desde una perspectiva cerebral.

  • ¿Por qué es tan innovador?

Como sabemos, el cerebro es un órgano sumamente complejo. Muchas veces no somos capaces de explicar nuestras decisiones o sentimientos de manera verbal. Sin embargo, el cerebro si puede hacerlo.

Cuando los marketeros preguntan a su clientela “¿cómo se sienten con el producto?”, la respuesta puede estar sesgada por decenas de variables. El individuo puede tener problemas con la descripción de sensaciones o bien puede mentir y no expresar su verdadera percepción. De hecho, el método en si es extremadamente limitado.

Es posible vencer estos inconvenientes con la implementación de las técnicas del neuromarketing. Efectivamente, una imagen cerebral expresa con lujo de detalles las sensaciones que genera cierto estímulo – en este caso, el producto o servicio que se quiere evaluar – sin ningún tipo de sesgo. En otras palabras, estas imágenes expresan nuestros verdaderos deseos y preferencias. Oro puro para los marketeros.

  • ¿Es ético?

No hay dudas que esta disciplina es bastante controversial en distintos aspectos. Muchos expertos lo consideran poco ético, argumentando que es una violación a la privacidad.

Sin embargo, otros opinan que sería ilógico desperdiciar una herramienta tan poderosa. Con ayuda del neuromarketing quedarían atrás las enormes pérdidas de dinero generadas por promociones que no resultan exitosas y por productos que quedan eternamente en la repisa del supermercado porque no resultaron atractivos. Con ayuda del neuromarketing se puede predecir efectivamente el éxito, o el fracaso, de una campaña.

  • ¿Cómo es evaluado el cerebro?

Las técnicas más usadas para medir la actividad y otros parámetros cerebrales son electroencefalografía (EEG) – aunque ya está un poco obsoleta – magnetoencefalografía (MEG), resonancia magnética funcional (fMRI) y estimulación magnética transcraneal (TMS). Con ayuda de estas maravillosas herramientas es posible cuantificar la receptividad, el gusto y el futuro comportamiento de los consumidores frente al producto.

Esta disciplina aún está en proceso de gestación y falta muchísimo tiempo para que pueda ser aplicada de manera rutinaria. Por ahora, está en periodo de prueba. Además, hay que tomar en cuenta que estos métodos son mucho más costosos que una encuesta tradicional. Por último, hay que resaltar que los marketeros no son expertos en neurociencia, por tanto, se debe invertir más dinero en personal capacitado para generar estas estrategias de mercadeo.

¿Conocías el neuromarketing? ¿Sientes que violan tu privacidad y es poco ético? No te quedes sin dejarnos tu opinión sobre esta tendencia.

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